A sus 73 años, David Gilmour se conserva perfectamente y por
eso se atreve en lanzar su cuarto disco en solitario ayudado de su mujer, Polly Samson que escribió la mayor parte de las canciones. Por lo visto de Polly fue
la idea de la canción que da título al disco;
porque “Ella es una entusiasta de “Paradise Lost” de John Milton” un
poeta y ensayista inglés.
También cuenta con la producción
de su amigo Phil Manzanera y la colaboración de David Crosby y Graham Nash
en “A Boat lies Waiting”, todo lo necesario para que sea una obra redonda y que
nos quite el mal gusto de boca que nos dejó a muchos el “Endless River”.
Lo primero que me agrada es la
portada, un diseño creado por Dave Stansbie y luego esos 3 primeros minutos de
“5 A.M.” que enseguida de rememorar tantos buenos recuerdos, puro Pink Floyd en
simplemente tres minutos. Luego el tema que da título al disco, una composición
correcta de rock comercial nada desagradable pero lejos de lo que Gilmour sabe
hacer, como dato curioso mencionar que David se inspiró en el jingle que
utiliza los ferrocarriles franceses SNCF para hacer sus anuncios por megafonía
(Do-Sol-La Bémol-Mi bémol).
Tras este tema , uno teme que el
disco vaya a seguir por el mismo camino, pero cuidado…lo que sigue es 100%
Gilmour haciendo llorar su guitarra como solo él sabe, deslizando su música
como un pincel sobre una acuarela, suave como la brisa y directa al corazón,
escuchen “In Any Tongue” por favor.
Solo “The Girl in the Yellow Dress” sobra, un tema de jazz anodino digno
de la música de un crucero del Imserso, quien quiere escuchar a Gilmour tocar
jazz facilon cuando acaba de deleitarse con siete temas previamente. Menos mal
que no nos deja con este mal sabor de boca y retoma con brío las riendas en las
dos últimas composiciones. Con “Today” tenemos el típico ritmo casi marcial que
tan bien sabia aplicar a algunos temas los Floyd. Y con “And Then…” Gilmour
vuelve a gemir con su guitarra haciendo gimotear sus seis cuerdas para dejarte
con una sonrisa en la cara. Es verdad que no es un disco que deja completamente
satisfecho y que un par de temas un poco más enrevesados y largos hubieran hecho las delicias de los
fans mas proggers, pero como he dicho es un trabajo muy sólido y que deja
satisfecho al oyente.
Magnífico trabajo de Guy Pratt al
bajo que ya conoce muy bien lo que quiere el jefe, ya que fue el que remplazo a
Water en Pink Floyd durante la última etapa de la banda. Andy Newmark en los parches es ir a lo seguro, músico de
sesión capaz de tocar cualquier estilo, su amigo Jools Holland, pero
sobre todo quiero resaltar que David no se olvida de su viejo amigo, el genuino
Robert Wyatt que aporta sus deliciosas pinceladas con su corneta de bolsillo.
Por si fuera poco también incluye voces de su “eterno” amigo Richard Wright.
Y para terminar si eres realmente un fan de Pink Floyd desde
siempre sabrás que en la segunda guitarra esta Bob Close, llamado
igualmente Rado Klose o Brian Close, Y
aquí sí que es un inmenso guiño a los Pink Floyd ya que Klose fue el primer
guitarra de la banda cuando aún se llamaban The Abdabs. Klote se interesaba más
por el jazz y dejo el grupo en 1965, luego se convertiría en fotógrafo
profesional. En 2006 grabo algunas partes de guitarra para el “On a Island” de
Gilmour.
”Rattle that Lock” es como un buen vino, no se tiene que
consumir deprisa y hay que saborear con tranquilidad, con cada nuevo sorbo se
aprecian nuevos matices, aromas y percepciones.
2 comentarios:
Temazo acompañado de un vídeo increíble. Es verdad eso de que los viejos rockeros nunca mueren...
Saludos
Creo que lo tendré que escuchar enterito. Llevo varias canciones sueltas y, sinceramente, no me acaba de convencer. Pero ya te digo, a veces se trata de escucharlo de principio a fin más de una ocasión. Espero que mejore mi opinión sobre este último trabajo de mi admirado Gilmour.
Pero, no sé... ya te digo que lo que llevo escuchado, pues no mucho, la verdad.
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