Kermit podría ser de New York, Berlín, Paris o de cualquier
ciudad donde la inquietud cultural fuese patente a cada esquina, por lo que
sorprende que sean de Málaga. Lo digo, porque vivo en esta ciudad y me siento
agradablemente sorprendido que en estas tierras se revindique esa cultura que
existe aquí pero parece ser ignorada por muchos. Por ello una banda como Kermit
merece toda la atención del mundo. Su primer trabajo “Autoficcion” ya nos anticipaba lo que podemos oír en
“Litoral” su segundo trabajo.
Un disco que es un homenaje a la revista malagueña de
homónimo nombre donde pensamientos se entrecruzan con poesía y arte. La revista
fue creada en 1926 por dos poetas malagueños; Emilio Prados y Manolo
Altoaguirre, fue esta revista que edito por primera vez escritos de los más
grandes de la generación del 27. Además Picasso, Juan Gris,Pablo Neruda, Dali,
etc. Colaboraron en la publicación. Como es evidente la revista ha pasado por
muchos altibajos pero gracias al esfuerzo de los que creen y aman la cultura
bajo todos sus ángulos la publicación sigue en pie a día de hoy con una
publicación de periocidad bianual.
Kermit con este disco nos ofrece un espléndido trabajo de
Jazz Poético que transcurre en unos 43 minutos sin cortes del principio a fin.
En él se entremezclan spoken world, Jazz Rock, electrónica, y un sin fin de
matices a los cuales poner etiquetas sobran. Un trabajo con una madurez
sorprendente donde la banda explora todas las facetas que puede aportar
concebir un álbum conceptual, ya que este trabajo se utiliza de cierta manera
como un número más de la revista Litoral. Una idea genial, un disco diferente
para amantes de la literatura como de la música, para fans de jazz como de
progresivo, para gente reflexiva como absorta por los problemas.
Un trabajo para los amantes de David Sylvian,Fenesz,
Sakamoto, Portishead, Coil, Tortoise, Miles Davis, Porcupine Tree, Radiohead,
Soft Machine, Pablo Neruda, Allen Gisnberg, George Orwell y una larguísima
lista de referencias.
No olvidarme de la magnífica portada y del precioso libreto
creado por Lorenzo Saval director de la revista Litoral, además de escritor y
diseñador gráfico.
En definitiva un disco de su tiempo que bebe en el pasado
para fusionar con maestría lo remoto con
el futuro, los sonidos con la poesía.