Por si a alguien no le suena quien es Steve Rothery,
simplemente recordarle que es el guitarrista de Marillion y el miembro más
longevo en la banda. Hace apenas una semanas que tuvo el lanzamiento de su
disco en solitario , un trabajo instrumental pero a diferencia del de Pink
Floyd este no aburre las ovejas. Según la revista Guitar Player, Rothery “es un
especialista creando atmosferas con sonidos ricos, diferentes guitarras y
procesamiento de efectos” y en efecto, a lo largo y ancho de este trabajo se
puede apreciar la delicadeza y la finura que posee Rothery con las seis
cuerdas.
Rothery ya había sacado algunos discos fuera de Marillion ,
dos junto a su banda The Wishing Tree : Carnivals Of Souls en 1996 y Ostara en
2009, además de colaborar con muchos otros artistas del gremio progresivo. Su
estilo indudablemente bebe de Gilmour y de Andrew Latimer, aunque se declara
mucho más fan de Larry Carlton y Jeff Beck. Lo que es indudable es que sus
notas se apoyan y juegan con la emoción más que con el burdo y onanístico virtuosismo.
Su nuevo trabajo con el críptico nombre de “The Ghost of
Pripyat” y es que si uno se fija en la preciosa y escalofriante portada que
envuelve este trabajo y además tiene memoria histórica recordara que Pripiat o Pripyat en ruso, fue la ciudad que
sufrió los efectos del peor accidente nuclear de la historia, un 26 de abril de
1986. Aquel día se produjo la explosión del reactor número 4 de la Central Nuclear de Chernóbil. Desde aquel día Pripiat
es una ciudad fantasma al norte de
Ucrania en la región de Kiev.
Pero volvamos a este disco que
realmente es el primer trabajo en solitario de Steve, a pesar de que unos meses
antes lanzo “Live In Rome” un disco donde interpreto todos los temas salvo el
que da título
al disco ante una audiencia privilegiada. Este disco ha sido financiado a través de una exitosa campaña de crowdfunding
'Kickstarter'.
La música sigue un formato
de 'banda sonora', y Rothery es un experto en crear paisajes sonoros, ya ganó un premio Emmy en los EE.UU. por su
trabajo en el documental 'From The Heart'.
El disco se inicia con “Morpheus” y la primera sorpresa que
se lleva uno es que a Steve le acompaña otro Steve... el invitado es Steve Hackett y ambos se complementan
perfectamente. Instrumental atiborrado de matices y que dejan vía libre a tu
imaginación para flotar entre los arpegios de Rothery y Hackettt. Uno se pone a
pensar y si el de Pink Floyd hubiera sido simplemente como este…que grande hubiera
sido.
Con “Kendris” es el
teclista Riccardo Romano el que realmente brilla en el tema siendo el perfecto
contrapunto a la guitarra de Rothery que toma un sonido que me recuerda matices
de aquel “Unledded” de Page and Plant. Con el corte “Old Man of The Sea” es el corte más largo del disco,
siendo el tema más progresivo del disco prácticamente doce minutos y se
convierte en el eje central del disco. El tema se puede apreciar estructurado
en dos partes, una primera envolvente y cósmica que da paso a una segunda mitad más melancólica con momentos intensos y
enérgicos, donde de nuevo Hackett, hace su aparición junto al nuevo rey midas
del progresivo Mr Steven Wilson, juntos
los tres confeccionan largos solos que
harán las delicias de los amantes de la guitarra.
“White Pass”
contiene una de las melodías más
delicadas y melancólicas del álbum y se nota cuanto aporta a Marillion
con su guitarra, a pesar que en este disco no hay un momento en que nos pueda
recordar a la banda que le ha encumbrado.
“Yesterday’s Hero”
sigue con la misma tesitura de
encandilar al oyente con melodías afables y celestiales, este corte es el más
Floydiana del disco a mi parecer, una composición dinámica
y alegre rebosante de luminiscencia.
“Summer’s End” y
“The Ghost of Pripyat” cierran el disco con la misma solvencia que empezó,
puede que el disco suena por momentos tendencioso pecando de momentos
de tedio, pero es lo que tiene los trabajos puramente instrumentales. Pero al
ser de calidad y no retales hilvanado con la esperanza de engatusar al oyente,
el disco demuestra tener vigor y frescura.
Con una promoción
del disco prácticamente nula y nada de ediciones Deluxe y super deluxe, sin
vender el nombre de Marillion en vano, etc…Steve Rothery ofrece un trabajo
honesto únicamente hecho por el amor a la música y por el simple placer de disfrutar…algunos
deberían tomar ejemplo.
1 comentario:
100% de acuerdo no aburre nada. Este emullo de Gilmore ( dic ho sea en el buen sentido y no creo que le moleste9, maestro en este de la guitarra ha sacado un excelente lp hasta diria yo que mas interesante que muchos de los de Marillion
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