CURVED AIR - PHANTASMAGORIA

Surgidos a principios de la década de los setenta esta banda produjo discos muy originales, incorporando nuevos elementos en sus composiciones como violines eléctricos, voces femeninas. Innovando y experimentando con diferentes supieron concebir una música progresiva muy original.



Fueron otros de tantos grupos subestimado. Su fuerza fue propulsado por la alianza de dos virtuosos como Francis Monkman y Darryl Way, ambos salidos de famosos conservatorios, como el Royal Academy Of Music y el Royal Collage Of Music.
Al principio se llamaron Sisyphus, cambiándolo al de Curved air inspirado por “A Rainbow In A Curved Air”, una famosa obra de 1969 de uno de los precursores de la new age, Terry Riley.



Tras un primer disco que curiosamente salió en forma de picture disc, pero que pasó sin pena ni gloria, su personalidad y su progreso se afirmaron en su segundo disco. Simplemente titulado “Second Album”, esta es una obra mas madura, mas rica en texturas, pero es sobre todo con la llegada en 1972 de su obra magna; “Phantasmagoria” la que nos deleitara con fantástica atmósferas sobrenaturales.



Un álbum fabuloso, la culminación de Curved Air, sin ninguna duda. La obra se abre con “Marie Antoinette” una amorosa melodía que goza de la trágica exaltación de la voz de Sonja Kristina, evocando el periodo de la revolución francés. Unos teclados inspirados en el jazz, prosiguen con “Melinda More Or Less”.Corte compuesto íntegramente por Sonja, una trova en clave folk con tintes psicodélicos, de enorme exquisitez musical.


“Not Quite The Same” es una oda al onanismo! con una melodía que evoca momentos de exaltación revestidos de cálidos vientos. Un perfecto violín acompaña unos fogosos sintetizadores de Monkman, en la instrumental “Cheetah”, el violín de Way es un puro torbellino de velocidad, una demostración de virtuosismo y de destreza. “Ultra-Vivaldi” es una revisión del tema “Vivaldi” de su primer trabajo pero bajo una estructura más electrónica que revisa de una rápida pasada los horizontes de las cuatro estaciones.



“Whose Shoulder Are You Looking Over Anyway”, se componen de tres minutos de puro efluvio experimental electrónico, donde la voz de Sonja es tratada de manera sintética provocado un extraño clima futurista para aquella época.
El plato fuerte llega con los más de ocho minutos de la inquietante y extravagante pieza “Over And Above “. Aquí se entremezclan violines, xilófonos, vientos y de nuevo ese canto irreal de Sonja, Todos los instrumentos están en su máximo plenitud, encumbrando este tema como la piedra angular del disco y posiblemente de la carrera artística de Curved Air.



El disco concluye con “Once A Ghost , Always A Ghost” es una mezcolanza de atmósferas, incluso con algún regusto latinos, aglutinando jazz, progresivo y el sonido caribeño. En definitiva un trabajo muy avanzado para su época.
Este será la última obra de la formación clásica de Curved Air, su segunda “legislatura” acogerá junto a Sonja y Wedgwood la presencia de un nuevo virtuoso del violín; Eddie Jobson. Ademas de un nuevo guitarrista, Kirby Gregory y Jim Russell a la batería. Esta nueva formación compondrá un esplendido trabajo titulado “Air Cut”.



La formación original se reunirá el tiempo de un álbum en directo tras el cual Curved Air volverá a asumir otra formación alrededor del futuro batería del grupo Police: Stewart Copeland, que esposara Sonja Kristina.
Múltiples reuniones se producirán bajo diferentes formaciones, pero jamás alcanzado el nivel de creatividad y agudeza musical de “Phantasmagoria”.