
El Picasso del Jazz era el nombre con el que definía Duke Ellington a Miles Davis y con este disco instauro otra vez mas una de los más importantes cambios de tendencia dentro del Jazz.
Este difícil disco desconcierta hasta los propios músicos, es un trabajo laborioso pero repleto de satisfacción una vez alcanzada la comprensión de la obra . Publicado originalmente como álbum doble de vinilo con tan sólo seis cortes de larga duración, y ahora reeditado en C.D doble con un corte añadido "Feio, existe en un Box-set que contiene todas las grabaciones "The Complete Bitches Brew Sessions" que recomiendo a cualquier amante de este viaje sonico que es “Bitches Brew”
La grabación fue realizada en tres días, en Agosto de 1969. En las puertas de los años setenta y en plena era psicodélica, Miles se lanza definitivamente en su etapa electrónica, que ya había comenzado algunos años antes con “Filles de Kilimanjaro” y “In a Silent Way”, dos joyas de alto nivel y que ya preparaban para lo que iba acontecer en el mundo del Jazz . El jazz ha sido siempre una música de fusión Sin embargo, el concepto de fusión en el jazz lo concreta especialmente Miles Davis con su obra Bitches Brew. Donde la electricida de Jimmy Hendrix, la exudación de James Brown, la espiritualidad de John Coltrane se entreteje, sin preciosismo, con melodías insistentes hasta llegar a la hipnosis.
Miles que siempre tuvo olfato para descubrir talentos se rodeo de sangre nueva y junto a Wayne Shorter, Chick Corea, Jack de Johnette, Billy Cobham, John Mclaughlin, Joe Zawinul, entre otros. Con “Bitches Brew” Davis se aleja del jazz purista para desarrollar sus límites, creando un álbum de improvisaciones donde la música crece y se transformaba en una hipnótica originalidad, en pocas palabras una jam session magistral.
"Pharoah's Dance" abre el disco y ocupa con sus veinte minutos toda la cara A del vinilo es un tema compuesto por Joe Zawinul que coquetea con aires orientales además de poseer un compás enigmático, los vientos erigen un mantra letárgico en la fragosidad de sonidos. En "Spanish Key" y "Miles Runs The Voodoo Down" la frenética tensión de la banda es sostenida todo el tiempo encumbrándola hacia una música perturbadora, sensual, con una paleta de colores indescriptibles. El tema homónimo “Bitches Brew” nos arrastra hacia la embriaguez, con sus 26 minutos de delirio creativo, Dos baterías y dos contrabajistas marcan un ritmo concentrado, dándole espacio a Miles para que cree un solo maravilloso, en el séptimo minuto parece que ha perdido el hilo de la improvisación. Miles exclama un "Keep it like that!", a los pocos momentos el tema recobra su ardor y John McLaughlin revive el tema con su increíble maestría en las seis cuerdas. En, Teo Macero quien, junto a Miles hizo un innovador trabajo de post-producción cortó y pegó el tema en 19 lugares. Bitches Brew es un mundo en sí mismo
Una obra sin melodías, ni ritmos bailables, ni canciones con letras fáciles y a pesar de ello acusaron a Davis de haberse vendido al mercado pop, con Bitches Brew Miles complementó su público con los fans de rock, pero perdió el apoyo de los más puristas y recalcitrantes.
Miles Davis creo un nuevo vocabulario musical, Bitches Brew se salvaguarda de modas y sigue como una obra sólida que exige el respeto tantos de críticos como de aficionados. Una obra donde siempre se descubre algo diferente, nuevo y fascinante
Luego vendría la depresión, el encierro, el vacío tras el exceso creativo lo llevo al mutismo. Entre el 75 y el 80 no tocó ni una sola vez la trompeta. La falta de nuevas ideas, su afición a las drogas y un aparatoso accidente apartaron a Davis de la escena musical durante un largo periodo. “Mi actividad principal consistía en tomar quinientos dólares diarios de cocaína y coger a todas las mujeres que lograra llevarme a casa. También era adicto al Percodán y al Seconal, los cuales acompañaba con cerveza y cognac”.
De la magnifica y alucinante portada del disco confecionada por Abdul Mati Klarwein hablere mas adelante,por que se merece un post y mas para ella sola.