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jueves, 30 de abril de 2009

MILES DAVIS:BITCHES BREW


El Picasso del Jazz era el nombre con el que definía Duke Ellington a Miles Davis y con este disco instauro otra vez mas una de los más importantes cambios de tendencia dentro del Jazz.
Este difícil disco desconcierta hasta los propios músicos, es un trabajo laborioso pero repleto de satisfacción una vez alcanzada la comprensión de la obra . Publicado originalmente como álbum doble de vinilo con tan sólo seis cortes de larga duración, y ahora reeditado en C.D doble con un corte añadido "Feio, existe en un Box-set que contiene todas las grabaciones "The Complete Bitches Brew Sessions" que recomiendo a cualquier amante de este viaje sonico que es “Bitches Brew”
La grabación fue realizada en tres días, en Agosto de 1969. En las puertas de los años setenta y en plena era psicodélica, Miles se lanza definitivamente en su etapa electrónica, que ya había comenzado algunos años antes con “Filles de Kilimanjaro” y “In a Silent Way”, dos joyas de alto nivel y que ya preparaban para lo que iba acontecer en el mundo del Jazz . El jazz ha sido siempre una música de fusión Sin embargo, el concepto de fusión en el jazz lo concreta especialmente Miles Davis con su obra Bitches Brew. Donde la electricida de Jimmy Hendrix, la exudación de James Brown, la espiritualidad de John Coltrane se entreteje, sin preciosismo, con melodías insistentes hasta llegar a la hipnosis.
Miles que siempre tuvo olfato para descubrir talentos se rodeo de sangre nueva y junto a Wayne Shorter, Chick Corea, Jack de Johnette, Billy Cobham, John Mclaughlin, Joe Zawinul, entre otros. Con “Bitches Brew” Davis se aleja del jazz purista para desarrollar sus límites, creando un álbum de improvisaciones donde la música crece y se transformaba en una hipnótica originalidad, en pocas palabras una jam session magistral.
"Pharoah's Dance" abre el disco y ocupa con sus veinte minutos toda la cara A del vinilo es un tema compuesto por Joe Zawinul que coquetea con aires orientales además de poseer un compás enigmático, los vientos erigen un mantra letárgico en la fragosidad de sonidos. En "Spanish Key" y "Miles Runs The Voodoo Down" la frenética tensión de la banda es sostenida todo el tiempo encumbrándola hacia una música perturbadora, sensual, con una paleta de colores indescriptibles. El tema homónimo “Bitches Brew” nos arrastra hacia la embriaguez, con sus 26 minutos de delirio creativo, Dos baterías y dos contrabajistas marcan un ritmo concentrado, dándole espacio a Miles para que cree un solo maravilloso, en el séptimo minuto parece que ha perdido el hilo de la improvisación. Miles exclama un "Keep it like that!", a los pocos momentos el tema recobra su ardor y John McLaughlin revive el tema con su increíble maestría en las seis cuerdas. En, Teo Macero quien, junto a Miles hizo un innovador trabajo de post-producción cortó y pegó el tema en 19 lugares. Bitches Brew es un mundo en sí mismo
Una obra sin melodías, ni ritmos bailables, ni canciones con letras fáciles y a pesar de ello acusaron a Davis de haberse vendido al mercado pop, con Bitches Brew Miles complementó su público con los fans de rock, pero perdió el apoyo de los más puristas y recalcitrantes.
Miles Davis creo un nuevo vocabulario musical, Bitches Brew se salvaguarda de modas y sigue como una obra sólida que exige el respeto tantos de críticos como de aficionados. Una obra donde siempre se descubre algo diferente, nuevo y fascinante
Luego vendría la depresión, el encierro, el vacío tras el exceso creativo lo llevo al mutismo. Entre el 75 y el 80 no tocó ni una sola vez la trompeta. La falta de nuevas ideas, su afición a las drogas y un aparatoso accidente apartaron a Davis de la escena musical durante un largo periodo. “Mi actividad principal consistía en tomar quinientos dólares diarios de cocaína y coger a todas las mujeres que lograra llevarme a casa. También era adicto al Percodán y al Seconal, los cuales acompañaba con cerveza y cognac”.
De la magnifica y alucinante portada del disco confecionada por Abdul Mati Klarwein hablere mas adelante,por que se merece un post y mas para ella sola.

9 comentarios:

Lorbada dijo...

Este disco es enorme! Me lo desucubrió un amigo hace unos 3 años y al principio me costó cogerle el rollo pero sabía que debajo de tantas capas había algo que me atraía. Al final se ha convertido en uno de mis favoritos del jazz.

ROCKLAND dijo...

Me vas a echar una bronca de campeonato pero no controlo mucho de Jazz. Sí, ya sé que un pecado pero ¿por donde empiezo, amigo? Me parece un mundo tan amplio, que sólo pensarlo, empiezo a sudar!!

Gran entrada.

Saludos

paulamule dijo...

Sí, lo de Rockland no tiene remedio. Y mira que lo he intentado. Quién sabe si una vez que entre en canas... Todo se andará.
Respecto al disco es una pedazo de obra maestra como la copa de un pino. Recuerdo el día en el que me lo dejó un colega y, conociendo ya a Miles Davis, me quedé impresionada por la complejidad de la obra, tanto como cuando tuve la suerte de verle en el 90 aquí en Gijón, cuando esta ciudad sabía lo que se hacía.
Salud.

TSI-NA-PAH dijo...

Dios,ahora eres tu la que me das envidia por poder haber visto a Miles,que bueno,aunque en esa epoca ya no era lo que fue,es una verdadera suerte.
saludos

Anónimo dijo...

Pues yo no es que quiera dar la nota, pero... me apasiona el jazz casi tanto como el rock... pero con este disco no puedo...tiene partes que bueee... pero es eso, parece que está hecho a retales, ...que no puedo con este disco (ni con Miles Davis en general) AAAAAAALA!

discoexpress dijo...

Dices que desconcierta hasta los propios musicos, una obra de dificil comprension.

Mi jazz es Weather report, mahavishnu,Billy Cobham, algo mas asimilable
te sigo.......

El rey lagarto dijo...

Yo en cuestiones de jazz soy un autentico lerdo y lo cierto es que aun reconociendo que toda esta gente son verdaderos monstruos... Pienso seguir siendo un lerdo.
Es un genero que me supera, demasiado anarquia y virtuosismo me pone nervioso.

Space Woody/Jagger dijo...

Mis íntimos jazzísticos siempre hablan de Miles Davis. Soy tremendo ignorante pero no deshecho ponerme las pilas algún día. Ilustrativo post, en la onda. Abrazo.

Troy McClure dijo...

TSI-NAH-PA, ME POSTRO A TUS PIES POR TAN DELICIOSA ENTRADA. Soy un cenutrio que solo escucha Bebop, y este disco no le he dedicado ni una sola escucha (empecé con el Pharaoh's Dance y me aburrí), pero solo por tu fantástico texto, lo estoy escuchando en el trabajo.

Muchas gracias, tio, te lo has currado de manera increible.

A los legos en la materia, mi humildísima recomendación es que empiecen por escuchar a Louis Prima. Desde ahí se puede llegar muy lejos, con orden, y entendiendo las cosas como deben de ser.

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